Política

La batalla presidencial por reencantar a los chilenos

Hay diagnósticos que responsabilizan el cuestionamiento al simbólico “Perro matapacos”, hecho por el Presidente Boric, como la razón por la abrupta baja en su apoyo del 30% al 24%. Sin embargo, las razones son variadas. Y surgió en el Gobierno la prisa por revertir esta cifra con los anuncios de la cuenta anual del 1 de junio.

Por: Andrea Lagos | Publicado: Sábado 11 de mayo de 2024 a las 04:00 hrs.
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En 2022, el periodista Jon Lee Anderson escribió para la revista The New Yorker un perfil de Gabriel Boric. Le describió como un treintañero que se aprestaba a asumir el mando. “Gabriel Boric, de 36 años, hizo su campaña con un slogan que sonaba a revolucionario: ´Si Chile fue la cuna del neoliberalismo, también será su tumba´”.

Dos años y medio después, la cuna del liberalismo no terminó en el cementerio y el apelativo de ser un “Presidente socialdemócrata” ha sido admitido públicamente por el diputado Gonzalo Winter (FA).

El mandatario asumió con un programa de izquierda y redistributivo, pero debió enfrentar la cruda realidad de un país azotado por la delincuencia, el crimen organizado y el terrorismo en la macrozona sur. A eso se sumó la crisis migratoria, una inflación de dos dígitos y un pobre crecimiento económico. La contingencia lo obligó a moderar sus políticas y expectativas y a cambiar el foco de su administración.

“Lo del 'Perro matapacos' creo que fue innecesario, pero el Presidente es muy transparente y estaba muy afectado por el asesinato de los tres carabineros en Cañete. Recordó a ese perro y habló espontáneamente. Nadie le preguntó”, admite una fuente del Gobierno.

Sin embargo, el rechazo del mandatario al mentado perro no explica la caída tan aguda en su popularidad (del 30% al 24% en una semana, según Cadem). Los análisis tras la encuesta apuntaron a que el Presidente, al desprenderse del “Perro matapacos”, había decepcionado a parte de “su votante duro” que se estima asciende al 30% de la población.

“El votante fiel a Boric es el 20%, el resto entra y sale, es un apoyo más volátil. Es absolutamente errado sostener que el 30% es la base que sostiene a este Gobierno”, dice un conocedor del tema desde La Moneda. De hecho, mira la realidad desde el lado opuesto al de los analistas: “Tener en torno a un 30% de votación cautivo por tanto tiempo, pese a los enviones que han ocurrido, es una gran cosa. No es una mala noticia, es casi un récord. Así como ha estado por sobre el 35% de apoyo, también antes ya ha estado cercano al 24%”.

En Palacio asignan dos puntos de la baja a los dichos sobre el “Perro matapacos”. Esta encuesta fue realizada la semana después del asesinato de los tres carabineros. “El Gobierno funcionó perfectamente tras ocurrido este hecho, con despliegue de ministros y del Presidente. La semana que vino después, la derecha comenzó a criticar y a desacreditar todo lo que hacíamos. Plantearon que el Gobierno 'no hace lo que es necesario' en esta crisis y sembraron el miedo”, evalúan desde La Moneda.

La grieta

Si se analiza el apoyo al exPresidente Patricio Aylwin y a todos los primeros gobiernos concertacionistas, incluido el de Bachelet 1 (2006-2010), las alzas fueron más permanentes que las bajas en la popularidad. De hecho, Michelle Bachelet finalizó su primera administración con 78% de apoyo. Pero todo se invirtió en el primer mandato de Sebastián Piñera (2010-2014). La tendencia comenzó a ser la contraria y el apoyo fue casi siempre más bajo que el rechazo.

Con el paso de los años, el “Chile cambió”, acuñado durante el estallido social ya no parece ser una mera consigna. Los argentinos hablan de “la grieta” que los divide. A los chilenos -al parecer- la grieta los divorció sin que se dieran cuenta. Fue post 2010, tras el año del Bicentenario y nueve años después que ocurrió la revuelta social.

La analista Pierina Ferreti (Comunes-FA) reconoce dos grandes errores que siguen afectando al Gobierno. “Perdimos siete meses, los iniciales, jugándonos todo por el plebiscito del 4 de septiembre que se perdió. Y, además, no aprovechamos después del estallido la apertura que hubo en la derecha. Recordemos que el Gobierno de Piñera estaba abierto a una reforma de pensiones con un 3-3 en la división del aporte a los retiros”, sostiene.

Una oposición poco dialogante, que ha virado más hacia el republicanismo y no hacia el centro, no ayuda, dicen en La Moneda. Javier Macaya, el presidente de la UDI, recibió a la nueva administración muy abierto al diálogo, pero ahora es un opositor furibundo. Hay algo de querer cobrar venganza por cómo hizo oposición al exPresidente Sebastián Piñera la generación de izquierda a la que pertenece el actual mandatario, admiten.

Fichas en el 1 de junio

Hace un año, el Presidente tuvo un peak de popularidad del 38%, inmediatamente después de la cuenta anual de 2023. La perdió un par de semanas después con la explosión del caso Democracia Viva.

Desde La Moneda afirman que hoy los dos grandes movilizadores del Gobierno son proveer de buena seguridad al país y que la economía se estabilice con un crecimiento a tasas normales.

Sin embargo, desde la dirigencia del Frente Amplio existe la presión de que se incluya en la cuenta anual un proyecto de ley de financiamiento para la educación superior que incluya la condonación del Crédito con Aval del Estado (CAE). Esta fue, recuerda una dirigenta del Frente Amplio, una promesa de campaña que sigue pendiente. No está confirmado que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, le haya dado el vamos al tema. Sin embargo, el argumento de que el Estado pierde muchísimo dinero por la cantidad de exuniversitarios que jamás saldarán su deuda, es atendible para La Moneda.

Se anticipa desde el Gobierno que el 1 de junio el Presidente también insistirá en que se apruebe la reforma de pensiones y el pacto fiscal, las dos leyes pivotales de su mandato.

Dentro de su círculo se comenta lo importante que suba pronto en las encuestas y que deje un legado. De hecho, todos los presidentes que han sido impopulares a partir de 2010 han mejorado en los sondeos al final de su mandato. Si hubo parte 1 y parte 2 de la Presidenta Bachelet y del Presidente Piñera, con más razón se puede fantasear con una parte 2 de un mandatario que dejará La Moneda con 40 años recién cumplidos, señalan.

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